Acerca de Chela

Un poco de Historia

Mi nombre es Claudia Espinosa, docente que inició su vida laboral capacitando adultos; para ello, me capacité en entender cómo abordar un adulto y a partir de identificar con ellos su proyecto de vida, lograr que su aprendizaje fuera más efectivo; la población cambió y de adultos pasé a ser docente de jóvenes y finalmente casi de niños, para esto entonces, incursioné en las metodologías Waldorf, Montessori y Pedagogía 3000 y empecé a comprender ahora, cómo interactuar con ellos a partir del “juego”; desde entonces he encontrado un nuevo rumbo a mi carrera docente y sin planearlo, como madre en su momento, hace mucho tiempo, con mi hija, ahora, puedo implementar este “juego” con los chiquillos de este tiempo.

Este abordaje me ha permitido disfrutar mucho la interacción con los niños, además de identificar como nuestra sociedad ha ido perdiendo muchos valores, y que si no hacemos algo cuanto antes, esto puede desbordarse; debemos poner todo nuestro empeño, conocimiento e intención positiva para aportar a una mejor sociedad, iniciando con los niños, en mi caso a partir de lo que disfruté cuando niña, creando mundos imaginarios hermosos con mi juegos simbólicos de muñecas de tela, y de las miniaturas como casas de muñecas y todos sus accesorios en versión pequeña… eso me transportaba a un mundo ideal, donde yo podía crear el que quería para mí y que después recrearía en la vida real…; por esto los juegos que ofrece Chela by Claudia Espinosa, son un sentimiento, una experiencia que fue probada por muchas generaciones en mi familia, que nos permitió crear, soñar, explorar el mundo adulto desde una mirada de niños, apreciar la belleza, expresar nuestros sentimientos y tomar decisiones… eso queremos rescatar en nuestros niños, así que bienvenido a ser parte de este mundo de belleza, amor, creatividad, imaginación, empatía y autoestima.

Una tradición de muchas generaciones

Cuando mi hija era pequeña le compré una muñeca de tela… a ella le encantaba imaginar atuendos, diseñarlos y vestirla, además, de peinarla y dormir con ella; hoy 34 años después, aún la conserva; hace un tiempo, recordé que a mí también mi madre Chela, me las regalaba; ella las compraba en la plaza de mercado; hoy mi madre de 90 años, recuerda también que a su vez a ella se las daba su madre (mi abuela), de la misma plaza de mercado, sólo que ella estrenaba muñeca cada semana, pues su hermano cuando llovía, llevaba su muñeca de trapo a nadar en los pozos de la calle.

Ha sido un disfrute que ha pasado de generación en generación el cual queremos seguir compartiendo con los niños de este tiempo, por esto hemos re-creado la muñeca llamada “Chela” en honor a mi madre; es elaborada artesanalmente, con materiales naturales (telas en algodón), muy suaves al tacto, además es una muñequita articulada, sin boca, que le permite adoptar diferentes posiciones, permite al niño imprimir la emoción que tenga en cada uno de sus momentos de juego; así mismo, se han diseñado otros elementos para la “Chela”, como una silla mecedera acorde a su tamaño y ropero en madera, para que el/la niño(a), pueda recrear su juego simbólico, desarrollar su motricidad fina, sus habilidades cognitivas y de autocuidado.